Por lo menos para los españoles, Brasil sule ser un destino típico para realizar turismo vacacional, especialmente por la inmensa cantidad de playas que posee, con miles y miles de kilómetros de costa atlántica de una belleza que cualquier ser humano ponderaría apenas pisara el país.
Entre los consejos más importantes que uno puede brindar para que la estancia en Brasil sea placentera, se encuentra una básica: la de la documentación.
El pasaporte debe tener por lo menos seis meses de validez, y en estos suelen ser muy rigurosas las autoridades brasileñas. Es decir, es mejor no renovar el pasaporte antes del viaje en el caso de que caduque antes. Por otro lado, el visado no es necesario para los ciudadanos españoles.
Debes comprar sí o sí un billete de ida y vuelta, caso contrario no podrás entrar. Además, se necesita comprobar que tienes solvencia económica, lo que quiere decir que debes mostrar que por lo menos 50 euros por día estás capacitado de gastar en tu estadía.
Si vas a alojarte en un hotel, es obligatorio presentar los datos que certifican que estarás allí. En el caso de que te quedes en la casa de alguien conocido, tienes que mostrar una carta de invitación en portugués. En resumidas cuentas, los brasileños son muy exigentes para la entrada a su país.